El aumento en la esperanza de vida implica un incremento en la incidencia de Trastornos Neurocognitivos. Existen dos antecedentes clave en los que se basan nuestros estudios en adultos mayores sanos: 1) la Reserva Cognitiva (RC) ...... incluye de manera importante la actividad física. Interesantemente, al constituir dos grupos (Activos y Pasivos) de acuerdo a la encuesta de actividad física de Yale (YPAS), encontramos que los Pasivos tenían un EEG más lento, con mayor actividad delta y theta y menor actividad alfa que los activos. 2) el exceso de actividad theta (4.0-8.0 Hz) en el electroencefalograma (EEG) de adultos mayores sanos es un buen predictor de deterioro cognitivo a mediano plazo. Tomando esta idea en consideración, exploramos si los adultos mayores sanos con exceso de actividad theta difieren de aquellos con EEG normal, examinando su cognición con Potenciales Relacionados con Eventos (PREs) e Imagen por Resonancia Magnética (IRM), con el objetivo de proveer una justificación teórica para el desarrollo de un protocolo de neurorretroalimentación (NRA) y evaluar la eficacia de dicho protocolo. Por tanto, se presentan tres análisis: a) comparación entre adultos mayores sanos activos y pasivos b) comparación entre dos grupos de adultos mayores sanos, uno con EEG normal y el otro con riesgo de deterioro cognitivo (exceso de actividad theta) c) cambios en el grupo con riesgo de deterioro cognitivo después de un tratamiento de NRA, cuyo objetivo fue normalizar la actividad electroencefalográfica theta, comparados con los cambios de un grupo control que recibió un tratamiento placebo. Por un lado, se observaron diferencias en términos psicofisiológicos entre ambos grupos, que sugieren que el proceso de deterioro se está gestando en los que tienen exceso de theta, aun cuando no tienen manifestaciones clínicas. Por otro lado, en el grupo de adultos en riesgo tratados con NRA se observó una tendencia a la normalización de su EEG aunada a mejoría cognitiva, que perdura un año después del tratamiento. Esto sugiere que la NRA que normaliza el exceso de theta podría aplicarse como tratamiento preventivo a adultos mayores sanos con riesgo electroencefalográfico de deterioro cognitivo. Sin embargo, la actividad física incidental podría inducir un efecto protector sobre el EEG y la cognición, que hiciera innecesario aplicar en adultos mayores un tratamiento de NRA.