¿Puede la ciencia reducir la acción criminal?
Mtra. Claudia Alarcón Zaragoza
UAM-Cuajimalpa
13 de noviembre de 2019
Resumen:
La acción criminal hace de los sujetos que la realizan objetos de escrutinio, señalamiento y castigo no sólo por parte de la ley sino de la sociedad que se siente o ha sido agraviada directa e indirectamente. El crimen es un fenómeno predominantemente social y de mucha complejidad debido al número de factores que intervienen en su desarrollo y realización. A lo largo de la historia de la humanidad encontramos distintas maneras de entender la acción criminal y de hacerle frente. El castigo ha sido la más común y, sin duda, la más inhumana, permitiendo todo tipo de prácticas violentas, perversas y salvajes contra toda persona que es sospechosa o culpable de una acción criminal. Desde un enfoque crítico a esta manera de actuar de la sociedad y del aparato jurídico penal, esta plática es una invitación a dejar de ver la acción criminal desde un enfoque punitivo e inhumano y, en cambio, entenderlo como una acción humana que se construye, no desde la voluntad irracional de la persona que comete el delito, sino desde un contexto social en el que todos participamos y del que todos somos responsables, aún sin estar conscientes de ello. Para ello es necesario identificar los alcances y límites de responsabilidad de cada actor social. En esta plática, el énfasis se pondrá en los que se refieren a la ciencia, es decir, en lo que la ciencia puede y no hacer para entender y enfrentar la acción criminal y sus consecuencias sociales.
Semblanza:
Claudia Alarcón Zaragoza, es licenciada en lengua y literaturas inglesas y maestra en filosofía de la ciencia por la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha trabajado en el ámbito cultural y educativo en distintas regiones del país. Desde hace 4 años trabaja con población privada de la libertad en centros penitenciarios de la Ciudad de México y del Estado de México. Actualmente, estudia el doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma Metropolitana campus Cuajimalpa con una investigación que se centra en la caracterización emocional de la culpa criminal en las historias de jóvenes que han cometido homicidio.