3a Jornada de Arquitectura y Cognición
In memoriam, Jean Robert
Dr. Braulio M.E. Hornedo Rocha
Braulio estudió filosofía, en la Facultad de Filosofía y Letras al inicio de los años setenta del siglo XX. Miguel realizó la carrera de arquitecto en la entonces: Escuela Nacional de Arquitectura, durante los orígenes, auge y decadencia del movimiento de Autogobierno. Eduardo finalmente cursó estudios de matemáticas en la Facultad de Ciencias y la División de Posgrado de la Facultad de Ingeniería de la UNAM donde obtuvo su primer trabajo remunerado. Durante poco más de 20 años colaboró bajo la dirección del ingeniero y poeta Gabriel Zaid, en proyectos de consultoría en informática editorial para: El Colegio Nacional; la Academia Mexicana de la Lengua y con don Jaime García Terrés en el Fondo de Cultura Económica. Braulio, Miguel y Eduardo son lectores “viciosos” y empedernidos promotores del amor por la lectura. Mucho más orgullosos de lo que han leído que lo que han publicado. Partidarios de la libertad, la desescolarización personal como descolonización mental, y la poesía en la práctica. Ciudadanos anarquistas pacifistas en la República amorosa de las letras y la libertad. Lectores que aprendieron a “decir y hacer” con Octavio Paz. Y de Alfonso Reyes comprendieron que: “La única manera de ser provechosamente nacional, consiste en ser, generosamente universal.
Ponencia: "De la crítica a la universidad a una universidad crítica"
Jean Robert fue un singular arquitecto renacentista. También era un sorprendente sabio moderno, versado en ciencias y artes. Políglota y polímata andariego, y memorioso poeta en la práctica de palabras y hechos libertarios. Un arquitecto y urbanista que se supo mantener al margen de los aviesos intereses de la industria de la construcción y el mercado inmobiliario con sus descomunales ganancias derivadas de turbios negocios “públicos y privados”, para ser en cambio, un crítico mordaz, impecable e implacable de la urbanización capitalista y sus múltiples epígonos disfrazados de: eminentes arquitectos y hábiles urbanistas “desarrolladores inmobiliarios”. Crítico riguroso del urbanismo voraz derivado del lucro y el despojo. El urbanismo salvaje y arbitrario, donde se forjan las “grandes obras urbanas y arquitectónicas” que representan fabulosos negocios de ganancias insospechadas. Entendiendo que “Desarrollo urbano” es en realidad un eufemismo para ocultar el hecho de que el gremio de arquitectos y urbanistas estamos al servicio de optimizar la tasa de retorno por peso invertido, en cada metro cuadrado de suelo urbano.