Evaluaciones de la conducta ecológicamente relevantes: conducta de búsqueda y psicopatología
Dr. Marco F. Rosetti
Instituto de Investigaciones Biomedicas, UNAM
viernes, 27 de abril de 2018
Resumen
En este seminario quisiera resumir la investigación que hemos llevamos durante varios años y los caminos por los que nos ha llevado. Todo inició con un interés en la evaluación de la conducta. Desde nuestra perspectiva es particularmente importante evaluar a los organismos en pruebas que representen retos en el contexto de su biología particular. Llamamos a este tipo de pruebas “ecologicamente relevantes”. En la rama humana, hemos comenzado evaluando la conducta forrajeo. Esta conducta sintetiza aspectos de toma de decisiones esenciales para la vida en un gran número de organismos. En el caso del ser humano, el estilo de vida forrajero-recolector probablemente moldeó muchas de las herramientas cognitivas que tiene disponible el humano moderno hoy en día. En uno de nuestros primeros proyectos, realizamos registros geo-satelitales detallados de la conducta de búsqueda con colectores de hongos en La Malinche, Tlaxcala. Luego utilizamos esta experiencia para trasladar los aspectos básicos del forrajeo para desarollar una situación experimental. Con materiales económicos y áreas amplias construimos la prueba de búsqueda, que hemos utilizado para evaluar algoritmos de búsqueda, conductas sociales, diferencias de sexo y más recientemente, aspectos de psicopatología. Utilizamos una versión de la prueba de búsqueda para evaluar la conducta de niños con un diagnóstico de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). La configuración particular que se utilizó en este caso consiste de un arreglo de contenedores opacos dispuestos en forma de una cuadrícula sobre un área de 50 por 70 metros. Bajo los contenedores, los participantes pueden encontrar pelotas de golf. La tarea consiste en encontrar todas las pelotas antes de que termine el tiempo asignado. Encontramos que, aunque los niños con TDAH fueron mucho menos sistemáticos que sus contrapartes, lograban compensar por la acumulación de errores (visitas a un contenedor previamente visitado) con un exceso de energía, visitando más contenedores y al final, obteniendo el mismo número de pelotas que escolares de población general. El éxito obtenido con la primera versión de la prueba nos llevó a probar nuevas configuraciones, utilizando arreglos de contenedores agregados en parches, así como plantear extender nuestra investigación y metodología al estudio a otros trastornos, como el Desorden del Espectro Autista.